Luto, homenajes y un funeral de Estado en el primer aniversario de las mortíferas inundaciones en España
Hace justo un año, un torrente de agua de lluvia y barro arrasó parte del sureste de España y mató a 237 personas, que serán homenajeadas este miércoles con un funeral de Estado y numerosos actos de recuerdo a la peor tragedia natural vivida en décadas en el país.
La ceremonia comenzará a las 18H00 locales (17H00 GMT) en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia, y estará encabezada por los Reyes de España.
Entre las decenas de autoridades invitadas estarán el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el dirigente regional, Carlos Mazón, de quien miles de valencianos volvieron a pedir su dimisión el sábado por su criticada gestión de la catástrofe.
También están invitados los alcaldes de los 78 municipios afectados, así como unos 800 familiares de las 237 personas que fallecieron el 29 de octubre de 2024, la gran mayoría (229) en la provincia de Valencia.
"Hoy va a ser un día muy duro para todo el mundo", indica con la voz entrecortada Marga Fernández, una vecina de 68 años de la localidad de Paiporta, uno de los epicentros del desastre hace un año.
En Madrid, los diputados guardaron este miércoles un minuto de silencio en pie por los fallecidos, antes de empezar la sesión del Congreso.
"Hoy es el día para la empatía, para el recuerdo, para la memoria de las víctimas", subrayó Pedro Sánchez.
- Días de caos -
Las autoridades de la región de Valencia decretaron un día de luto oficial en su recuerdo, como en muchos de los municipios de la zona cero del desastre, que también convocaron homenajes.
En Paiporta, que perdió a 56 de sus vecinos, el duelo durará tres días y se celebrará una vigilia en la tarde.
"Paiporta tardará muchos años en ser lo que era en cuanto a calles y casas y demás, y la herida no creo que se cierre nunca", opina Carmen Rausell, una farmacéutica de 61 años, en el centro de este municipio que todavía lucha por reconstruirse.
Las lluvias torrenciales que cayeron aquel martes fatídico en el interior de la Comunidad Valenciana se convirtieron en unas mortíferas riadas que arrastraron unos 130.000 vehículos y dañaron miles de viviendas en su furioso descenso hacia el mar, que dejó 800.000 toneladas de residuos.
Miles de voluntarios llegaron para asistir a las víctimas en aquellos días caóticos en los que la población se sintió desamparada por las autoridades regionales y nacionales, de signo político distinto y enzarzadas en un cruce de acusaciones que desembocaron en una tensa protesta durante la visita de los Reyes de España a Paiporta.
"Si no hubiera sido por el voluntariado...", recuerda con la voz temblorosa Lolín Casany, una jubilada de 75 años mientras camina por una calle de Paiporta, donde aún se ven las huellas del barro. "No me cansaré de decirlo, pero eso fue lo que nos levantó a todos".
- Indignación -
En España, país muy descentralizado, la gestión inicial de la emergencia correspondía al gobierno valenciano, que envió el primer mensaje de alerta a los celulares de la población a las 20H11, cuando ya era demasiado tarde para muchas víctimas.
Su criticada gestión está siendo investigada ahora por la justicia, que de momento ha imputado a dos exresponsables regionales de emergencias.
Para la jueza que instruye la causa, aquel mensaje enviado horas después de las primeras advertencias meteorológicas fue "tardío y erróneo".
Indignadas con la gestión de la tragedia, más de 50.000 personas volvieron a manifestarse este sábado en Valencia para pedir la dimisión del presidente regional, el conservador Carlos Mazón, quien sigue sin aclarar qué hizo exactamente aquella tarde en la que estuvo ausente de la dirección de la emergencia hasta el inicio de la noche.
"Tratamos de hacer lo mejor en una circunstancia inimaginable pero en muchos casos, no fuimos suficientes y hoy de nuevo debemos reconocerlo", explicó este miércoles Mazón en una declaración institucional.
Familiares de las víctimas, que consideran su actitud negligente, pidieron que no acudiera al funeral de Estado.
Mazón, que cuenta con el apoyo del líder nacional de su partido y defiende que su gobierno actuó acorde con las informaciones disponibles, confirmó su presencia.
"Un año después, Carlos Mazón sigue al frente de la Generalitat Valenciana, no ha asumido ninguna responsabilidad política, y esto para los familiares de las víctimas y para todas las víctimas de la zona cero es muy duro", lamentó Mariló Gradolí, presidenta de la Asociación de Víctimas de la Dana 29 de octubre 2024.
C.Colin--JdCdC