 
                 
                Trabajadores humanitarios en Darfur piden ayuda por la llegada masiva de refugiados
Tras la llegada de miles de desplazados sudaneses que huyeron de la ciudad de El Fasher, conquistada por los paramilitares, trabajadores humanitarios reclaman ayuda a la comunidad internacional, sin que haya ninguna perspectiva de tregua.
Hasta su caída el domingo, El Fasher era la última de las cinco capitales de Darfur controlada por el ejército regular sudanés, que libra una guerra desde abril de 2023 contra los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), ahora dueños de toda esta vasta región del oeste del país.
"La situación tomó un giro dramático. Las mujeres y los niños llegan en un estado de agotamiento extremo", declaró a AFP John Ocheibi, cooperante de la ONG ALIMA, desde Tawila, ciudad a 70 km de El Fasher donde se refugian miles de civiles.
El general Mohamed Daglo, jefe de las RSF, reconoció el miércoles la "catástrofe" sufrida por los habitantes de la ciudad, asediada durante 18 meses, reafirmando su compromiso con la "unidad de Sudán, por la paz o por la guerra", en un discurso difundido en su canal de Telegram.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó el jueves su "grave preocupación por la escalada" en El Fasher, instando a "poner fin inmediatamente a las hostilidades".
El viceministro británico de Relaciones Exteriores, Stephan Doughty, habló el jueves en la Cámara de los Comunes de "pruebas crecientes de civiles indefensos ejecutados y torturados".
Las informaciones sobre el asesinato de más de 460 personas en el hospital de El Fasher, denunciadas por voluntarios locales y respaldadas por imágenes satelitales, provocaron indignación generalizada.
- Situación humanitaria crítica -
En un comunicado las RSF negaron "categóricamente las acusaciones" sobre la muerte de cientos de pacientes en el hospital.
Entretanto el flujo de refugiados continúa. Desde el domingo más de 36.000 civiles huyeron de El Fasher, de los cuales más de 23.000 llegaron a Tawila, que ya albergaba unos 650.000 desplazados, según estimaciones de la ONU.
"La región de Tawila enfrenta una situación humanitaria crítica", alertan las Células de Respuesta de Emergencia (EER) de Tawila, uno de los grupos de voluntarios que ayudan a los civiles.
Las EER hicieron un llamado a las organizaciones nacionales e internacionales y a los actores humanitarios para responder a las necesidades urgentes sobre el terreno.
"Si el mundo no actúa con urgencia, los civiles corren el riesgo de sufrir crímenes aún más atroces", advirtió Human Rights Watch (HRW).
La ONG pidió al Consejo de Seguridad de la ONU y a la Unión Europea imponer sanciones a los líderes de las RSF, en un comunicado difundido el jueves.
Los civiles que huyen de El Fasher están siendo víctimas de violaciones, saqueos y asesinatos, denunció HRW, respaldando múltiples informes documentados.
Videos verificados por la ONG muestran ejecuciones sumarias de civiles, pero con las comunicaciones cortadas es muy difícil contactar fuentes locales independientes.
Según el comité de resistencia de El Fasher, que documenta los abusos desde el inicio del conflicto, los combates continuaban en el oeste de la ciudad el miércoles por la noche.
La guerra en Sudán se desarrolla sobre un telón de fondo de rivalidades regionales.
Según informes de la ONU las RSF recibieron armas y drones de los Emiratos Árabes Unidos, mientras que el ejército cuenta con el apoyo de Egipto, Arabia Saudita, Irán y Turquía, según observadores.
No obstante, todas las partes niegan cualquier implicación.
J.Thomas--JdCdC
 
                                 
                                