Journal du Club des Cordeliers - Pagar por preservar bosques: Brasil promoverá en la COP30 un ambicioso fondo de inversión

Pagar por preservar bosques: Brasil promoverá en la COP30 un ambicioso fondo de inversión
Pagar por preservar bosques: Brasil promoverá en la COP30 un ambicioso fondo de inversión / Foto: Mauro Pimentel - AFP

Pagar por preservar bosques: Brasil promoverá en la COP30 un ambicioso fondo de inversión

Ganar dinero por proteger bosques. He ahí la idea del fondo de inversión que lanzará Brasil el jueves, justo antes de la COP30, con la gran duda de qué países y qué inversores contribuirán.

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Brasil tiene la ambición de captar 125.000 millones de dólares entre gobiernos e inversores privados, para alimentar este fondo llamado "Tropical Forests Forever Facility" (TFFF).

Su funcionamiento es el siguiente: los fondos se invertirán en los mercados, y las ganancias permitirán pagar cada año a países en desarrollo una cantidad de dinero por cada hectárea de bosque protegida.

La idea del fondo, recibida inicialmente con interés, suscita ahora un interés más moderado.

- ¿Por qué este fondo?

La mayor parte de los bosques primarios se encuentra en los países tropicales más pobres, donde es más rentable talar árboles que preservarlos.

Las promesas hechas por los países ricos, desde hace décadas, para financiar la lucha contra la deforestación no se han concretado, observa João Paulo de Resende, consejero especial para el clima en el ministerio brasileño de Finanzas.

Pese a algunos avances en países como Brasil, la deforestación mundial se mantiene en niveles récord. En 2024 desaparecieron cada minuto el equivalente de 18 terrenos de fútbol de bosques tropicales primarios.

Y eso es un gran problema para el planeta, ya que los bosques tropicales absorben carbono y contribuyen así a la regulación del clima. Su destrucción, por el contrario, libera carbono en la atmósfera, lo que incide en el calentamiento global.

Además, los bosques primarios son importantes reservas de biodiversidad. Albergan el 75% de la fauna y flora mundiales, de los cuales dos tercios en los bosques tropicales.

-¿Cómo funcionaría el fondo?

Inicialmente, la idea es captar 25.000 millones de dólares entre gobiernos "patrocinadores" deseosos de mejorar su imagen y dispuestos a asumir las eventuales pérdidas iniciales.

En una segunda fase, Brasil quiere atraer otros 100.000 millones de dólares de inversores privados, como fondos de pensión y fondos soberanos.

El capital será invertido en una "cartera diversificada de obligaciones de largo plazo y con una buena calificación crediticia", principalmente en mercados emergentes. Una vez pagados los intereses a los inversores, los beneficios se entregarán a los países tropicales que tengan bajas tasas de deforestación, previa verificación por medio de observación satelital.

Este enfoque difiere de los mercados de carbono, o del modelo tradicional de subvenciones y ayudas, en el que las donaciones se conceden a proyectos específicos de conservación de bosques, explica Pakhi Das, que estudió este proyecto por cuenta de la asociación Plant for the Planet.

- ¿Quién se beneficiará del mismo?

Brasil prevé que el fondo genere unos 4.000 millones de dólares por año. El gigante sudamericano identificó 74 países susceptibles de compartir los beneficios, de acuerdo con una nota de síntesis.

En un primer momento sólo serán eligibles un pequeño número de países: aquellos que puedan presumir de una baja tasa anual de deforestación, inferior al 0,5%. Dicho porcentaje deberá mantenerse año tras año, si el país quiere seguir recibiendo los beneficios del fondo.

En teoría, Brasil, Indonesia y la República Democrática del Congo podrían embolsarse cada uno cientos de millones de dólares cada año, si logran erradicar por completo la deforestación.

Eso incitaría a otros países ha redoblar esfuerzos, según los expertos consultados por AFP. En muchos casos, el montante potencial de los pagos duplicaría o incluso triplicaría las cantidades que los gobiernos o los donantes internacionales aportan actualmente para la conservación de los bosques.

- Y la gran pregunta: ¿funcionará?

El fondo podría arrancar incluso sin los 25.000 millones de dólares de capital inicial, según el asesor João Paulo de Resende. A día de hoy, sólo Brasil se ha comprometido a alimentarlo.

"Lo que necesitamos en la COP es un mensaje político que indique que ese es el camino que hay que seguir", incide el asesor.

Los diplomáticos se hacen preguntas en cuanto a los procedimientos de control del fondo, y su capacidad para obtener una nota crediticia elevada, que atraiga a los inversores.

Algunas oenegés, como Global Forest Coalition, creen que este fondo es una "falsa solución", y denuncian una serie de carencias técnicas.

Para otros observadores, como Mauricio Voivodic, director de WWF Brasil, "mejor eso que esperar la solución perfecta. No hay solución milagrosa".

B.Boyer--JdCdC