

Carlos III destaca "espíritu de unidad" de los británicos en vigésimo aniversario de atentados suicidas de Londres
Una lluvia de pétalos blancos cayó el lunes en la catedral de Saint Paul, en Londres, en homenaje a las 52 víctimas de los atentados islamistas del 7 de julio de 2005, dentro de los actos del vigésimo aniversario de la tragedia, en los que el rey Carlos III elogió "el espíritu de unidad" de los británicos.
El homenaje nacional en recuerdo a las víctimas comenzó a las 08h50 hora locales (07h50 GMT) con la colocación de dos coronas de flores en el memorial del 7 de julio en Hyde Park, en Londres, llevadas respectivamente por el primer ministro Keir Starmer y el alcalde de la capital, Sadiq Khan.
La mañana del 7 de julio de 2005, en los primeros atentados suicidas cometidos en Reino Unido, cuatro islamistas británicos, inspirados por Al Qaeda, hicieron estallar explosivos adosados a sus cuerpos en tres vagones del metro y un autobús durante la hora punta en el centro de Londres, provocando la muerte de 52 personas y dejando cientos de heridos.
Dentro de los actos en recuerdo de las víctimas, en este vigésimo aniversario de la tragedia, se guardó un minuto de silencio en el metro de Londres, así como en el torneo de tenis de Wimbledon.
La ceremonia en homenaje a las víctimas en la catedral de Saint Paul, punto culminante de las conmemoraciones, contó con la presencia, entre otros, del primer ministro y los duques de Edimburgo, el príncipe Eduardo y su esposa Sofía, en representación del rey Carlos III.
- Acto religioso -
El acto religioso también contó con la presencia de supervivientes, familiares de las víctimas, así como miembros de los servicios de emergencia que fueron enviados a los lugares de los atentados.
La ceremonia comenzó con una oración por parte del deán de la catedral, el reverendo Andrew Tremlett, y después se leyeron los nombres de las víctimas, mientras una lluvia de pétalos blancos caía desde la cúpula de la catedral.
Por la tarde, el príncipe heredero Guillermo visitó el memorial del 7 de julio de Hyde Park, donde participó en una ceremonia de homenaje a las víctimas.
Después de hablar con supervivientes y familiares de víctimas, colocó una flor en la placa con los nombres de los 52 muertos ese día.
"Recordamos con profunda tristeza a los 52 inocentes asesinados en estos actos de maldad insensata, y el dolor persistente de sus seres queridos", declaró el domingo el soberano británico en un comunicado.
También destacó "el espíritu de unidad que ayudó a Londres y a la nación a sanar" y subrayó la importancia de "construir una sociedad en la que personas de todas las confesiones y orígenes puedan vivir juntas".
"Quienes intentaron dividirnos fracasaron", señaló Keir Starmer en un mensaje difundido el lunes.
"Estábamos unidos entonces, y seguimos estándolo hoy, contra el odio y a favor de los valores que nos definen: libertad, democracia y Estado de derecho", añadió.
- Recuerdos de un superviviente -
Veinte años después de los hechos, Daniel Biddle sigue marcado por aquellos acontecimientos, como contó a la BBC. Tenía 26 años cuando perdió ambas piernas y su ojo izquierdo en una de las explosiones.
Más allá del "dolor" que lo embarga en la actualidad, no puede borrar de su memoria el momento en que vio a uno de los kamikazes accionar su artefacto explosivo en un tren. "Ese rostro está grabado en mi mente", confesó.
"Tengo la impresión de estar viviendo la cadena perpetua de los hombres que deberían estar cumpliendo su condena en prisión", añadió.
Desde 2005, varios atentados han sacudido el país, pero ninguno de tal magnitud.
Entre los más importantes se encuentran el atentado suicida en el Manchester Arena, en mayo de 2017, que dejó 22 muertos, y el ataque con una furgoneta en el Puente de Londres, en junio del mismo año, que causó 8 muertos.
"Estamos mucho más protegidos contra el terrorismo porque los servicios de seguridad han implementado un sistema muy eficaz", aseguró el lunes a la BBC Tony Blair, quien era primer ministro en el momento de los atentados de 2005.
M.Moreau--JdCdC