El mundo, lejos de un plan consistente para reducir las emisiones como pide la ONU
Los planes climáticos de los distintos gobiernos del planeta reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero apenas un 10% para 2035, según un estudio muy parcial difundido el martes por la ONU, dado que un centenar de países no publicaron a tiempo su hoja de ruta.
El GIEC, el panel de científicos climáticos mandatados por la ONU, estima que para 2035 las emisiones deben bajar un 60% en comparación con los niveles de 2019, si se quiere limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, como estipula el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París de 2015.
Pero el informe de síntesis de los compromisos climáticos de los países integrantes, publicado a nueve días del inicio de la COP30 en la ciudad brasileña de Belém, no es nada halagüeño.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ya dio el aviso la semana pasada, cuando dijo: "no lograremos contener el calentamiento climático por debajo de 1,5 ºC en los próximos años".
En el informe publicado este martes, la ONU evaluó los planes nacionales presentados dentro de plazo, es decir, hasta finales de septiembre, con los medios detallados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero más de un centenar de países no presentaron a tiempo sus planes. Entre ellos, los Estados miembros de la UE, que sólo dio una horquilla indicativa -reducir emisiones entre un 66% y un 72% en 2035 en comparación con 1990-, y China, que lo formalizó fuera de plazo.
Los científicos del GIEC sólo pudieron incluir en su síntesis los datos de 64 países, de un total de casi 200.
Y no pudieron actualizar de manera fidedigna la trayectoria de calentamiento del planeta, que el año pasado fue estimada dentro de una horquilla de entre 2,1 y 2,8°C para finales del siglo XXI.
Los datos compilados recogen los compromisos de países que representan menos de un tercio de las emisiones mundiales, por lo que "arrojan una imagen bastante limitada", reconoció Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU Clima.
- Lejos de ser suficiente -
Para intentar tener una imagen más completa, la ONU hizo un cálculo adicional, que incluye el anuncio de China, mayor emisor del planeta -que se propone recortar sus emisiones entre un 7 y un 10% para 2035-, y la Unión Europea.
También incluyó el compromiso para Estados Unidos presentado por Joe Biden antes del regreso de Donald Trump, que deja caduco el plan norteamericano y complica aún más cualquier cálculo global.
"Esa imagen más amplia, si bien incompleta, muestra que las emisiones mundiales bajarán alrededor de un 10% de aquí a 2035", resumió Simon Stiell.
"Por primera vez, la humanidad está invirtiendo claramente a la baja la curva de las emisiones, aunque dista de ser suficiente", destacó el responsable.
Las conclusiones del GIEC alimentarán los debates de la COP30, la gran cita anual del clima organizada por la ONU.
En ella, los países europeos y las naciones insulares del Pacífico, amenazadas de desaparición por la subida del nivel del mar, exigen particularmente que se debata la cuestión de las emisiones y el rol de las energías fósiles en el calentamiento global.
Actualmente, el calentamiento medio es ya de 1,4 ºC respecto a la era preindustrial. Numerosos científicos estiman por tanto que el umbral de los 1,5 ºC se superará probablemente al final de esta década, ya que la humanidad sigue quemando petróleo, gas y carbón para satisfacer sus necesidades energéticas.
Ante esta realidad, el discurso de la ONU y los climatólogos se ha adaptado, y los especialistas abogan por que una vez que se alcance ese umbral, se baje del mismo lo antes posible.
"Las temperaturas pueden y deben rebajarse a 1,5 ºC lo más rápidamente posible después de cualquier rebasamiento temporal, acelerando considerablemente el ritmo en todos los frentes", insiste Simon Stiell.
En teoría es factible superar en algunas décimas el umbral de los 1,5 ºC, y luego bajar de ese nivel más tarde absorbiendo grandes cantidades de CO2 en la atmósfera, o bien de manera natural, gracias a los bosques, o recorriendo a tecnologías de captación, de momento muy poco utilizadas.
Las llamadas Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés) son una exigencia del Acuerdo de París para cada país, que debe actualizarlas cada cinco años.
A.Bernard--JdCdC